En una primera parte se habló de lo que son las operaciones especiales (OE) en general, por qué son necesarias y cuáles son sus cometidos principales (acción directa, asistencia militar y reconocimiento y vigilancia especial). Se hizo más hincapié en las dos últimos por su desconocimiento para el público general.
También se expusieron los principios de empleo de las operaciones especiales como la casi exclusividad para la consecución de objetivos críticos de gran valor, su empleo temprano, el acceso a los medios de inteligencia, la flexibilidad y capacidad de adaptación al medio, su decisión de empleo a alto nivel en la cadena de mando y el empleo de una estructura de mando y control adecuada. Estos dos últimos principios de empleo fueron los que, eventualmente, propiciaron la decisión de la creación del Mando en octubre de 2014.
En la segunda parte se habló de los cometidos del MCOE como unidad responsable de realizar el planeamiento, conducción y seguimiento de las misiones de operaciones especiales que se determinen. En definitiva, el MCOE es una herramienta fiable y útil a nivel estratégico y operacional, es un elemento multiplicador de las capacidades de las Fuerzas Armadas (FAS) y se está constituyendo en un referente, tanto nacional como internacional, dentro del ámbito de las Operaciones Especiales.