Felipe VI recorrió el Ala 31, donde el jefe de la unidad, coronel Jose Antonio Ezpeleta, puso al día a Su Majestad sobre todas las novedades que la afectan, principalmente la incorporación en este mismo año de la primera unidad del T.23, con el objetivo de poder sustituir a los Hércules, con más de 40 años al servicio del Ejército del Aire.
El coronel también anunció que en un año está previsto que lleguen otras tres unidades de este avión, para que hasta 2022 se pueda completar una nueva flota con 14 T.23. Estas nuevas aeronaves superarán en capacidad de carga y de operatividad a sus antecesores, por lo que los pilotos también comenzarán sus cursos de entrenamiento orientados a estas nuevas aeronaves a finales de este año en Sevilla.
Actualmente el Ala 31 es una unidad del Mando Aéreo de Combate (MACOM) integrada por 11 aeronaves, cinco de las cuales están capacitadas para reabastecer a otros aviones mientras vuelan, y con los que trabajan más de 300 profesionales. Su misión es la de transporte táctico y estratégico en el apoyo y sostenimiento de las misiones llevadas a cabo por otras unidades del Ejército del Aire, en cualquier parte del mundo.
A día de hoy hay profesionales del Ala 31 desplegados en Dakar (Senegal) y Turquía, aunque desde 1994 han intervenido en los conflictos de Bosnia, Afganistán, la segunda guerra del Golfo, Libia y Malí.
Don Felipe también recorrió, acompañado por el coronel José Manuel Cuesta, los hangares del Ala 15, donde tienen su base 36 aviones de combate F-18, una unidad en la que trabajan 450 militares. Cabe destacar los 35 pilotos que integran el Ala 15, y que realizan diariamente vuelos con entornos tácticos que simulan misiones reales con ejercicios aire-aire o aire-suelo. Cuentan para ello con un simulador, que también visitó Su Majestad.