Sus integrantes, unidos a los de otras unidades de la Armada y del Ejército del Aire, y de organismos civiles, han hecho frente a una situación de emergencia ficticia derivada de una explosión en una industria petroquímica que ha provocado numerosas víctimas e importantes daños en las instalaciones de la planta y en las infraestructuras de la zona.
En total, cerca de 3.000 personas de organismos civiles y militares nacionales, así como equipos de intervención internacionales llegados de Estados Unidos, Francia y Marruecos junto con observadores de varios países, como Brasil, Argelia, Perú, Japón, Chile o Portugal, entre otros.
Emergencia nacional
En España existen cuatro niveles de emergencia partiendo de cero, siendo el más alto el nivel 3, nunca activado hasta la fecha. En ese caso, la responsabilidad de la gestión recae sobre el ministro de Interior, pero la dirección y coordinación operativa de las acciones que se planifiquen está en manos del jefe de la UME.
Por este motivo, la UME programa anualmente un ejercicio de máxima entidad sobre un supuesto de una catástrofe natural o tecnológica cuyas consecuencias obligan a la declaración de emergencia de interés nacional, para avanzar en el desarrollo de los mecanismos nacionales de respuesta y poner en práctica la capacidad del Estado ante una emergencia del más alto nivel nacional.