Los Reyes fueron recibidos por el jefe del ejecutivo, Mariano Rajoy, los ministros de Defensa e Interior, Pedro Morenés y Jorge Fernández Díaz, respectivamente, así como por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez y el jefe del cuarto militar de la Casa del Rey, vicealmirante Juan Ruiz Casas. Tras escuchar el Himno y pasar revista a la Fuerza, en la plaza de la Armería, pasaron al interior de Palacio, donde, en la Saleta de Gasparini, recibieron el saludo de las comisiones e invitados —entre los que, por primera vez, se encontraban reservistas voluntarios—, representantes de las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil, y las asociaciones de veteranos y reservistas. Más tarde, en el Salón del Trono, el Monarca impuso varias condecoraciones, y tanto él como el ministro de Defensa pronunciaron sendos discursos.
Récord de misiones
Pedro Morenés comenzó elogiando “la capacidad de la Institución Militar de evolucionar y adaptarse a un entorno en permanente cambio, mientras se mantienen vivas sus tradiciones”. Durante la enumeración de las operaciones en curso afirmó: “Hoy podemos decir con orgullo que España, a pesar de las dificultades del momento, mantiene el mayor número de misiones jamás desplegadas simultáneamente”; asimismo, anunció que la misión en Bosnia-Herzegovina finalizará este año y explicó que el gran apoyo de la sociedad a las Fuerzas Armadas queda patente en la aprobación “extraordinariamente mayoritaria” en el Parlamento de las dos últimas operaciones en el exterior (la de apoyo al Gobierno de Irak y la de consolidación de las capacidades de las instituciones afganas). Recalcó que para la buena marcha de estos aspectos es importante cuidar la motivación del personal y por ello se trabaja en la renovación de la Ley de la Carrera Militar, en el Régimen Disciplinario, el Código Penal Militar, así como la protección social de los militares y sus familias.
Por su parte, el Rey Felipe VI fue el encargado de cerrar el acto con palabras de gratitud a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil por su compromiso de lealtad y servicio a España y a la Corona. “Un compromiso que algunos de nuestros compañeros, haciendo honor a su vocación, han sellado incluso perdiendo la vida en acto de servicio”; y añadió: “Su sacrificio, y el de quienes resultaron heridos en el cumplimiento del deber, deben perdurar en nuestras memorias como ejemplo de entrega y abnegación”. A lo largo de sus palabras no quiso dejar de hacer mención a su padre, el rey don Juan Carlos; a continuación hizo memoria de sus casi 30 años ligado a Institución castrense, a la que animó a mantener las capacidades operativas “administrando los recursos de la forma más eficaz y eficiente”.
Otras celebraciones
Aunque este acto central acaparó la atención generalizada, también hubo otros puntos de interés. En Sevilla, en el edificio de Capitanía General, el jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general Francisco J. Varela, presidió el acto; por su parte, el jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, teniente general Rafael Comas, hizo lo propio en el acuartelamiento “Santo Domingo” (Valencia); el jefe del Mando de Canarias, teniente general Pedro Galán, en el Palacio de Capitanía General (Santa Cruz de Tenerife); el jefe de la Inspección General del Ejército, teniente general Ricardo Álvarez-Espejo, fue el máximo representante en el acto de Barcelona; y el jefe de la Fuerza Logística Operativa, general Francisco J. Abajo, en La Coruña. Así mismo, los mandos y unidades dependientes de las mencionadas hicieron sus propias celebraciones, presididas por sus respectivos jefes.