El parlamentario de IU por Zaragoza señaló a las puertas del Alto Tribunal sobre la aprobación de medidas de este tipo a través de la fórmula del real decreto-ley que “no concurren las razones de excepcionalidad y de necesidad inmediata para que no sea tramitado por una fórmula ordinaria”, con lo que se “hurta al Parlamento la posibilidad de hablar de esta cuestión”.

Explicó que en la argumentación del recurso presentado se detalla que no era “necesario” ni “urgente” tomar una medida como la empleada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, ya que los gastos de los que habla “ni eran difícilmente previsibles, ni reúnen notas de excepcionalidad o gravedad” como para justificar un supuesto de “urgente y extraordinaria necesidad”, que es lo que sustenta un real decreto-ley.

El parlamentario aragonés denunció que con acciones así el Gobierno del PP “prima en el ámbito de la Defensa fundamentalmente a la industria” del ramo. “Nos tememos que la naturaleza profesional del actual ministro de Defensa tenga que mucho ver con esta política de su departamento, que tiene más que ver con la política de un ministerio de armamento, de industria armamentística, que de un Ministerio de Defensa”, denunció.

El portavoz parlamentario de Defensa de IU acusó al ministro Pedro Morenés de “esconder al Parlamento y a la gente las cifras reales, porque sabe positivamente que lo que se consigna en el Parlamento no es lo que luego se ejecuta, sino que es muchísimo más dinero”.

Opinó que “estamos en un momento de excepción democrática permanente en lo que se refiere a la venta de armas”. Destacó también que, después de “tres decretos leyes seguidos que suman ya más de 3.500 millones de euros a cargo de la deuda pública, que extrapresupuestariamente dedicamos al pago de los Programas Especiales de Armamento sin previo debate parlamentario”, es necesario “someter a un debate profundo el modelo de Defensa que tiene nuestro país y sus alineamientos internacionales”.

Álvaro Sanz Remón considera que todo debe hacerse “con luz y taquígrafos, con total y absoluta transparencia, evitando ‘decretazos’ de este calibre mientras la gente está pasándolo muy mal”.