A esto se han unido los certificados de reconocimiento concedidos a las unidades implicadas en el desarrollo de las todas las actividades, que han sido más de una treintena, y que fueron recogidos por sus jefes respectivos, reunidos en el salón Embajadores del Palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército.

En nombre de los homenajeados habló el más antiguo, coronel Gómez García, destinado en la Unidad de Servicios de Base Discontinua “San Jorge”, quien reconoció que recibir una distinción es siempre un «acicate para seguir con el trabajo diario», y añadió que ésta, en particular, suponía un premio al «esfuerzo prolongado de todos durante meses».

Cinco retos superados con brillantez 

El JEME explicó que la participación de España en «el ejercicio más ambicioso de la OTAN en décadas» había supuesto cinco retos simultáneos para el Ejército de Tierra —la evaluación y certificación del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de Bétera; la materialización sobre el terreno de la primera Brigada VJTF (Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad); la puesta en marcha del concepto de Grupo de Apoyo Logístico Conjunto; la prestación de apoyos de Nación Anfitriona, y la coordinación de todos los ejercicios sobre el terreno sin incidentes— que se habían superado «de forma más que brillante».

Esto ha contribuido a «incrementar el prestigio de España y de su Ejército entre el resto de países aliados, y a convencerles de que somos un Ejército de primerísimo nivel», subrayó.

Un hecho que, en opinión del JEME, merecía un reconocimiento especial que quiso hacer extensivo también al personal que no estaba presente en el acto pero cuya aportación ha sido clave. «Este es un reconocimiento colectivo, y quiero que transmitáis mi felicitación a vuestros subordinados», insistió.