Cada año, por razones económicas, se van reduciendo las prestaciones de esta asistencia concertada con ADESLAS y ASISA, las únicas Compañías que quedan ahora. Los recursos financieros con que ISFAS cuenta para el cumplimiento de sus fines se distribuyen según los siguientes porcentajes: la aportación del Estado representa el 76,40% , las cotizaciones de losasegurados, un 14,06%; otros ingresos, el 3,87%, y el 5,67% restante se aplicará al remanente de tesorería.
Por tanto, los beneficiarios estamos a merced de la aportación del Estado y sólo podemos esperar lo que tenga a bien conceder ISFAS. Si alguno, por las circunstancias de su vida, necesita mejorar esas prestaciones y suscribir algún seguro privado, ya no puede hacerlo prácticamente a partir de la edad en la que deja el servicio activo. ASISA solo suscribe pólizas hasta los 64 años, ADESLAS hasta los 70.
Cuanto mayor es la edad, más necesidad hay de seguridad y más preocupa la propia asistencia médica, el horizonte que se le presenta al beneficiario de ISFAS es cada vez más incierto.
¿Hay alguna solución?