A día de hoy, en las zonas de conflicto en las que trabaja España, hay desplegados 50.251 efectivos de diversos países. Casi la mitad de ellos, 24.440 militares, pertenecen al ejército de Estados Unidos.
Sólo EEUU, Gran Bretaña, Italia y Alemania tienen mayor presencia
En este particular ránking de la seguridad mundial, el puesto número dos lo ocupa Gran Bretaña, con 3.095 efectivos desplegados. Le sigue Italia, con 2.845, y después, Alemania con 2.200. España cuenta a día de hoy con 1.979 efectivos de los tres ejércitos trabajando fuera de nuestras fronteras.
Por detrás quedan países como Francia, con 1.340 efectivos en el exterior, que históricamente era una de las potencias internacionales y que ha tenido que dar un paso atrás en su presencia armada a causa de la política del Ejecutivo de François Hollande. Incluso ha limitado su presencia en países africanos, una prioridad histórica.
Según datos facilitados por el Ministerio de Defensa, el mayor número de militares españoles se encuentra en el Líbano, con 580 efectivos a día de hoy.
En segundo lugar se encuentra la operación SNMG2 (Mediterráneo), misión naval de la OTAN, en la que están participando 422 militares de nuestro país.
El tercer contingente nacional en número de efectivos es el que participa en la misión de Afganistán. En la ISAF están integrados 344 militares españoles, desplegados en zonas muy peligrosas.
Está previsto el envío de 300 militares a Irak antes de final de año
El Ejército está en la base de Herat, gestionando el aeropuerto y el hospital Role 2, a tres meses de la retirada total de las fuerzas de combate internacionales y del final de la misión ISAF de la OTAN. En la operación Atalanta de la Unión Europea contra la piratería en el Índico, España tiene incorporados 288 militares.
Recientemente, las Fuerzas Armadas se han integrado en otra de las misiones internacionales que trata de poner fin a matanzas en África, además de frenar la extensión del movimiento yihadista. Así, 101 militares y guardias civiles participan en la misión en la República Centroafricana, en concreto, en su capital: Bangui.
Otro destacamento de 50 militares participa en labores de apoyo a la misma misión de pacificación en la República Centroafricana desde Libreville (Gabón).
En la misión en Mali se encuentran 112 militares en el campo de entrenamiento de las fuerzas armadas malienses situado en Koulikoro, y otros 48 en un destacamento aéreo en Dakar(Senegal), realizando labores de apoyo y transporte de material y personal.
Esta misión está centrada en adiestrar en operaciones especiales a los integrantes del Ejército de Mali para que hagan frente a la expansión del terrorismo yihadista en su frontera.
En Somalia, además de los efectivos navales encuadrados en laoperación Atalanta, hay destacados 10 adiestradores de las fuerzas armadas somalíes en la misión europea EUTM-Somalia, además de otros dos en la denominada Eucap Nestor.
En Cabo Verde, en una misión de apoyo a aquel país en la que únicamente participa España, están destinados 12 militares. Ese punto está considerado como clave en la lucha contra el tráfico de seres humanos y contra las mafias de inmigración.
Además, una decena de militares permanece en Bosnia dentro de la misión europea en este país, una de las más duraderas de la UE.
A esta cifra habrá que sumar en las próximas semanas los 300 militares que partirán de nuevo a Irak. Está previsto que estén desplegados en la zona sur del país antes de que finalice el año. Como en Mali, su misión será formar y adiestrar en operaciones especiales y en autoprotección a los mandos que actualmente componen un maltrecho ejército iraquí.
Se desplazarán con vehículos blindados a la zona. Una vez que llegue este contingente, el despliegue internacional del Ministerio de Defensa superará con creces los 2.200, una cifra que, pese a la época de recortes, coloca a España en un destacado papel en el plano mundial.
Las Fuerzas Armadas españolas iniciaron su participación en misiones internacionales en 1989. Desde entonces, más de 137.000 militares españoles han sido desplegados en más de medio centenar de operaciones en cuatro continentes.
El Estado Mayor de la Defensa ha puesto en marcha un ambicioso programa de transformación en el seno de las Fuerzas Armadas, cuya pieza principal es el Núcleo de Fuerza Conjunta. Su objetivo principal es duplicar la capacidad de proyectar fuerzas militares en el exterior, tanto en misiones con fuerzas aliadas como en misiones únicamente españolas.
Este Núcleo de Fuerza Conjunta estará compuesto permanentemente por 15.000 militares de reacción, lo que supone duplicar el compromiso de 7.000 efectivos que tienen para tal fin los países miembros de la OTAN. De ellos, 10.000 militares estarían preparados para participar en misiones internacionales de forma inmediata.
Este plan está contemplado para culminarlo en el marco de una situación económica difícil como la actual. Si mejoraran las circunstancias, los plazos, sin duda, se acortarían.