Las dos unidades, junto con el resto de buques de la Agrupación, tienen previsto alternar su participación en la OAE con la realización de los ejercicios Mavi Balina organizados por la Armada Turca. Estos ejercicios están orientados al adiestramiento en guerra antisubmarina de las dotaciones y contará tanto con submarinos del país anfitrión, como con varios submarinos invitados de otras naciones.

Así mismo, las unidades de la Agrupación tienen previsto colaborar en el planeamiento previo a la ejecución de los ejercicios de la Armada Turca y en su evaluación final.

 La fragata Almirante Juan de Borbón es una unidad especialmente diseñada para la defensa aérea. Dispone del sistema de combate AEGIS que la hacen ser uno de los buques de este tipo más avanzados tecnológicamente de Europa. La fragata Almirante Juan de Borbón tiene una dotación de 214 personas entre hombres y mujeres, siendo su comandante el capitán de fragata Fernando Rosety Fernandez de Castro.

La fragata Reina Sofía está diseñada para proteger una fuerza naval ante una amenaza submarina y de superficie principalmente y apoya también a la defensa aérea junto con la F-102. Entre diciembre de 2007 y mayo de 2010 este buque fue sometido a obras de modernización de media vida con importantes actuaciones para restituir y potenciar las capacidades de la plataforma y del sistema de combate. La dotación la forman 212 personas entre hombres y mujeres, siendo su comandante el capitán de fragata José María Ripoll Cantero.

Ambas unidades cuentan a bordo con una aeronave SH60B de la flotilla de aeronaves de la Armada y un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) formado por Infantes de Marina que dan apoyo a los buques en los objetivos designados para el cumplimiento de su misión durante el despliegue con la Agrupación.

La fragata Reina Sofía tiene previsto su despliegue con la SNMG-2 hasta finales de noviembre, mientras que la fragata Almirante Juan de Borbón permanecerá en la Agrupación hasta mediados de diciembre cuando comenzará su tránsito a España.

La Operación Active Endeavour surgió como una de las medidas que la OTAN acordó como respuesta inmediata a los ataques del 11 de septiembre de 2001. Desde el primer despliegue en octubre de ese mismo año, la operación ha evolucionado y actualmente apoya la detección, la disuasión y la protección frente a buques sospechosos de realizar actividades relacionadas con el terrorismo