El problema ha sido el de las diferencias de criterios en las comunidades autónomas. ¿Por qué? Porque una de las exigencias y de los requisitos fijados por el Ministerio de Defensa era la nota de selectividad. Era uno de los baremos más importantes porque fijaba el escalafón. Y la gran mayoría de los aspirantes aportó la nota obtenida en la primera convocatoria, en junio. El expediente con toda la documentación exigida debía de estar ya en poder del Departamento de Defensa el 18 de julio. Para entonces, en la gran mayoría del país la nota de selectividad era la de la primera convocatoria. Los aspirantes habían realizado únicamente una prueba.

Pero en algunas comunidades autónomas, la prueba de repesca de selectividad, la de septiembre, la segunda convocatoria, por primera vez fue adelantada a julio. Es decir, hubo varias comunidades en las que sus alumnos habían tenido dos oportunidades (en junio y julio) para realizar este examen.

Lógicamente, a muchos esa segunda oportunidad les supuso mejorar la primera puntuación. Y esa segunda puntuación es la que enviaron al Ministerio de Defensa antes del 18 de julio y fue a la que tuvo acceso el Departamento dirigido por Pedro Morenéspara la selección de aspirantes.

Los candidatos que disfrutaron de esa doble oportunidad procedían del País Vasco, Canarias, Navarra, Extremadura, Valencia, La Rioja y Asturias. El resto respetó el calendario tradicional.

Ahora, en esta convocatoria de puestos de trabajo para la Administración del Estado se produce una situación de diferencia que ya ha recibido la protesta por lo menos de una decena de aspirantes.

Un problema indirecto

El Ministerio de Defensa sabe que tiene un problema. Pero sabe también que es un problema indirecto, que la responsabilidad de que se haya podido producir esta situación reside en el hecho de que cada comunidad pueda funcionar con un calendario diferente de selectividad. Fuentes del Departamento de Morenés explicaron ayer a EL MUNDO que ya se han recibido varias quejas de aspirantes que consideran que se han presentado en condiciones inferiores a otros y que reclaman una revisión de las circunstancias.

Y, efectivamente, Defensa revisará estas peticiones, aunque explican que tienen pocas posibilidades de prosperar porque los criterios fijados no excluían esta situación.

Añaden que hacía varios años que no se convocaban plazas para oficialía y que se han seguido los criterios de anteriores convocatorias. La modificación en las comunidades se ha producido cuando en Defensa no se estaban convocando plazas.

Evitar desequilibrios

Lo que sí ha dejado claro el Departamento de la Seguridad es que ya se han dado instrucciones a los equipos jurídicos para que se pongan sobre la mesa las herramientas necesarias para que esta situación no vuelva a producirse.

El Ministerio pretende que en las siguientes convocatorias de plazas queden claramente delimitados los criterios y que éstos sean iguales para todos, sea cual sea la comunidad autónoma de donde proceda cada uno de los aspirantes.

Admiten que la situación ha creado desequilibrios, que todos no han optado en las mismas condiciones, pero señalan como responsables de la situación a la posibilidad abierta de que cada comunidad fije sus calendarios de la prueba de selectividad.