Morenés, que ha acudido acompañado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, ha comenzado su intervención ante el plenario destacando que los diez países de la iniciativa pertenecen a un espacio común de paz y estabilidad. "El Mediterráneo siempre ha sido un punto de encuentro más que una frontera que separa", ha afirmado.

DESESTABILIZACIÓN

   No obstante, ha subrayado, la región ha sufrido en los últimos tiempos "amenazas desestabilizadoras" originadas en las regiones vecinas de los países de la iniciativa. Así, ha enumerado amenazas como el terrorismo transnacional y el crimen organizado, el tráfico de seres humanos, de drogas y de armas.

   Ante estos riesgos para los países que integran la iniciativa, Morenés ha apostado por una respuesta "activa" y por permanecer "unidos", apoyándose mutuamente, algo que los ministros de los países miembros han acogido como un compromiso en su declaración final.

   Durante su intervención, el ministro de Defensa también ha destacado la importancia del control de fronteras para minimizar estas amenazas y ha apostado por el desarrollo social y económico de los países de la 5+5 como vehículo de estabilidad y seguridad, al tiempo que ha animado a una mayor cooperación económica entre los países del Mediterráneo occidental.

   La reunión de ministros de Asuntos Exteriores que ha tenido lugar hoy ha sido precedida por la celebración de un segundo Foro Económico del Mediterráneo Occidental. El primero tuvo lugar en Barcelona en octubre de 2013 y en él se puso de manifiesto la voluntad compartida de reforzar la cooperación económica, comercial y en inversiones de los socios del diálogo 5+5.

"PREOCUPANTE" SITUACIÓN EN LIBIA

   La discusión de los ministros reunidos en Lisboa se ha centrado sobre todo en la "preocupante" situación que atraviesa Libia, así como los posibles mecanismos para ayudar al país a regresar a la estabilidad y el desarrollo.

   España ha subrayado la importancia de las interconexiones tanto gasísticas como eléctricas en el seno de la UE para que se pueda crear un mercado de energía mediterráneo que conecte Europa con el norte de África. Las interconexiones, especialmente la hispano-francesa, permitirán una "mejor canalización y distribución" del suministro de energía procedente del norte de África a Europa.

   En la reunión ministerial se ha adoptado una declaración final en la que se recogen mensajes compartidos por todos los participantes. En el ámbito político, se analizan los procesos de cambio en el norte de África, felicitándose especialmente por los avances en Túnez, y mostrando preocupación por la situación en Libia.

   También destaca la decisión de profundizar el diálogo 5+5, incluyendo dos nuevos capítulos: uno sobre comercio y cooperación económica, y otro sobre agua.

   Las migraciones también ocupan un apartado de la declaración, que recoge la necesidad de luchar contra las causas profundas de la migración y de contar con un enfoque global y equilibrado a la hora de analizarla.

   Otros temas abordados en la declaración son el desarrollo económico y social (con mención a los dos Foros Económicos), la energía, el medio ambiente, el cambio climático, así como la interrelación del diálogo 5+5 con la UE, la Unión del Magreb Árabe y la Unión por el Mediterráneo.