Según publica hoy El País, un oficio reservado del Estado Mayor del Ejército de Tierra afirma que se ha detectado la existencia de personal con indicios claros de radicalismo (ideológico, religioso o delictivo) cuyas acciones, en la mayoría de los casos, se circunscriben a su esfera privada y su entorno social".
Ante esta situación propone establecer una serie de medidas que serán aplicadas por el jefe de la unidad sobre el personal que se determine en cada momento.
El caso ha llegado al Congreso, donde el portavoz de IU, José Luis Centella, ha anunciado que su partido ha pedido la comparecencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés.
Su formación quiere preguntar al ministro qué entiende el Ejército por radical, porque considera que puede asociarse a personas de izquierdas.
Ha afirmado que a IU le preocupa que "personas que están en las instituciones que pueden tener similitudes ideológicas con los planteamientos de otras fuerzas políticas puedan ser consideradas radicales".
"Nos preocupa que en el Ejército haya una caza de brujas cuando lo que tiene que hacer es actuar con la legalidad", ha subrayado.
Por su parte, el portavoz del PP, Alfonso Alonso, ha declarado desconocer esta información y ha afirmado que "siempre hay que mantener la vigilancia" ante la posibilidad del aumento de brotes de radicalismo en las filas del Ejército.