Estas modificaciones mejoran la normativa vigente. En primer lugar, dentro de la política de
protección a los militares, permite que aquellos que han sufrido una insuficiencia de
condiciones psicofísicas producida en acto de servicio, y que hasta este momento y como
consecuencia de su cese en el destino provocado por esta insuficiencia sufrían una merma
en sus retribuciones, puedan mantenerlas íntegras durante el período de tramitación del
correspondiente expediente. Este efecto se logra mediante la creación de un complemento
especial y aplicable únicamente a aquellos que se encuentren en estas condiciones.

La medida evita un perjuicio que hasta este momento afectaba a los militares que, por los
motivos indicados, se encontraban con una insuficiencia psicofísica y veían temporalmente
reducidas sus retribuciones durante el período de tramitación del expediente.

Relación temporal
Por otra parte, también se ajusta el modelo retributivo de los militares que mantienen una
relación de servicio de carácter temporal. Se potencia, no ya la mera permanencia en las
Fuerzas Armadas, sino la constancia y estabilidad en los destinos de las unidades más
operativas o en aquellas en las que exista dificultad en la cobertura de los puestos de trabajo.

Finalmente, se adaptan las retribuciones de los alumnos de los centros docentes militares de
formación que acceden a los mismos por promoción interna, retribuciones que se adecúan a
las necesidades y duración de los planes de estudios derivados del nuevo modelo de
enseñanza militar.