Morenés ha clausurado el foro que ha organizado hoy la Asociación de Empresas Contratistas con la Administración (AESMIDE) en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN). El ministro ha estado acompañado en la mesa por el presidente de AESMIDE, Gerardo Sánchez Revenga, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, y por el Director del CESEDEN, teniente general Alfonso de la Rosa.
Defensa ha sido el Ministerio pionero en la contratación y en la subasta electrónica, siguiendo los pasos marcados en el Libro verde la contratación pública europea. La gestión electrónica de los concursos hace, según ha explicado Morenés, que los procesos sean más transparentes y que sean "100% trazables".
El ministro de Defensa ha subrayado "el excelente resultado del grupo de evaluación de costes", sobre todo en grandes programas de armamento y material. Este grupo ha sido, según el ministro, "destacado por el tribunal de cuentas, que señala que defensa es el único Departamento que cuenta con una unidad" similar.
España tiene por delante el reto de "garantizar la supervivencia del tejido empresarial de industria de defensa de España", ha argumentado el ministro, que ha subrayado la "importancia de una industria sana, eficiente, capaz de exportar y que cuide a Defensa como un cliente exigente". Morenés ha hecho un repaso de lo que está haciendo su Departamento, incidiendo en lo que considera que debe esforzarse Defensa: racionalizar su gestión; aplicar las nuevas tecnológicas en la contratación pública; y buscar la eficiencia, que, "lejos de ser un juego de suma cero, produce beneficios" en las Fuerzas Armadas.
"Cada euro invertido en la industria de defensa genera 2,6 euros en la economía y la actividad exportadora tiene un factor multiplicador superior a 3", unos datos que, según el ministro, "ponen a la industria de defensa en valores cercanos al sector de la construcción y superior a las telecomunicaciones y a la informática". Para el ministro, la investigación en tecnologías "de doble uso, civil y militar", va a garantizar la supervivencia de esta industria.
Morenés reconoce que una de las debilidades de la industria de defensa es que "el sector está "fuertemente ligado al consumo nacional", lo que equivale a decir que está "ligado a los presupuestos de defensa". "La incapacidad para generar demanda no debe suponer el desmantelamiento del sector", ha insistido el ministro, que ha detallado que su Departamento ha tomado medidas, como la creación de la oficina de apoyo al exterior y la regulación de los acuerdos gobierno a gobierno, para apoyar la internalización de las empresas.