El nuevo régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas ha sufrido pocas modificaciones durante la tramitación parlamentaria con respecto al texto que el Gobierno remitió a las Cortes Generales en septiembre de 2013 y los únicos cambios han sido resultado del acuerdo entre populares y socialistas.
Una de las principales novedades que se ha introducido en la norma ha sido que las manifestaciones que convoquen los miembros de las Fuerzas Armadas o de la Guardia Civil, siempre que sea haciendo uso de su condición militar, podrán ser suspendidas.
Según el texto acordado, las manifestaciones de "carácter político, sindical o reivindicativo" en las que se porten armas o se vista el uniforme conllevarán falta disciplinaria muy grave. Mientras, se quedarán en falta grave aquellas en las que se pronuncie o se haga "propaganda a favor o en contra de partidos o sindicatos o de sus candidatos".
SANCIONES ECONÓMICAS
Esta nueva ley también introduce como novedad sanciones económicas y endurece las relacionadas con la discriminación o acoso sexual, si bien una de las principales reivindicaciones de la oposición y de las asociaciones profesionales de militares, la eliminación del arresto como sanción, no ha sido atendida por los dos grandes partidos.
Sí se ha introducido un nuevo procedimiento de control judicial al reconocer la figura del 'habeas corpus', es decir, la puesta a disposición judicial inmediata, una de las exigencias del PSOE cuando el texto llegó al Congreso.
Ante esta novedad, el portavoz socialista de Defensa, Diego López Garrido, ha anunciado que su grupo presentará próximamente una iniciativa parlamentaria para instar al Gobierno a que retire la reserva a los artículos 5 y 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que hacen referencia al "derecho a la libertad y la seguridad" y al "derecho a un proceso equitativo".
La reserva que mantiene España a estos dos artículos del Convenio impide a los militares poder acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Con la incorporación del 'habeas corpus', ha dicho López Garrido, esta reserva ya no tiene sentido.
PP y PSOE acordaron también incluir en el texto una nueva disposición final cuarta que obligue al Ministerio de Defensa a "remitir al Observatorio de la vida militar, en el primer semestre del año, la memoria del ejercicio anterior con las estadísticas de la aplicación de esta ley sobre el número de procedimientos disciplinarios y las sanciones impuestas, especificando las infracciones cometidas según los diferentes apartados de faltas leves, graves y muy graves".
DESTINO EN BUQUE DE GUERRA
En el paso de la ley por el Senado se han incorporado dos enmiendas de carácter técnico, una de las cuales amplía las garantías procesales para los militares destinados en buques de guerra. Así, se establece que durante la navegación de buques de guerra o en otras circunstancias excepcionales en las que no resulte posible la presencia de abogado se garantizará en todo caso al presunto infractor el asesoramiento y la asistencia de un militar de su confianza de la unidad o buque.
Esta enmienda determina que al infractor se le facilitará la posibilidad de contactar por vía telefónica o telemática con un abogado de su elección que le asesore, eso sí, "siempre que las circunstancias lo permitan".
En cuanto al resto de modificaciones incorporadas al proyecto de Ley de Régimen Disciplinario, la mayoría se trata de "mejoras técnicas" que no suponen grandes cambios en el contenido del texto y todas ellas han sido pactadas por los dos grandes partidos.
"ENTREGADO A LOS ESTADOS MAYORES"
La oposición ha mostrado su firme rechazo a este texto por considerar que no supone ningún avance en la democratización de las Fuerzas Armadas y no ha atendido ninguna de las reivindicaciones que han manifestado las asociaciones profesionales.
Para el diputado de la Izquierda Plural Álvaro Sanz, esta "no es la ley que necesitan los militares", sino la norma de un Gobierno "entregado a los Estados Mayores" y propia de una época en la que los integrantes de las Fuerzas Armadas "no eran militares profesionales sino soldados de reemplazo".
"La disciplina es un medio, no es un fin. El mantenimiento del arresto es inasumible. La ley descansa sobre una justicia sin garantías", ha manifestado Sanz.
También CiU ha votado en contra de esta ley a pesar de que sí la apoyó en la Comisión de Defensa. Su portavoz, Jordi Xuclà, considera que los avances que finalmente se introducen son "claramente insuficientes" y ha censurado la inexistente disposición de PP y PSOE para aceptar propuestas de otros grupos parlamentarios.
UPYD: SE PODRÍA CERRAR EL SENADO
Para la portavoz de UPyD, Irene Lozano, el nuevo régimen disciplinario "niega a los militares derechos básicos" y ha reprochado también el pacto entre los dos grandes partidos. A su juicio, esto demuestra que populares y socialistas "no están dispuestos a combatir el desapego de los ciudadanos a la política".
Sobre las enmiendas introducidas durante la tramitación en el Senado, Lozano ha destacado que con ellas se constata "el bien que se haría al país cerrando esa Cámara", ya que las modificaciones "no aportan gran cosa". "Tras la aprobación de esas enmiendas, podríamos cerrar el Senado", ha remarcado.
Por su parte, el diputado de ERC Joan Tardà ha calificado la ley de "oportunidad perdida para demostrar que se puede y se debe castigar haciendo un ejercicio de pedagogía y castigar a los incendiarios y algunos que todavía tienen tentaciones agresivas".
"¿Qué tipo de disciplina se garantiza con esta ley si se otorga la misma gradación a una falta de un mando por ir ebrio que por hacer proselitismo del golpe de Estado?", ha cuestionado.
LAS ASOCIACIONES SE MOVILIZAN
Las asociaciones profesionales de militares ya han mostrado su total rechazo tanto a esta Ley de Régimen Disciplinario como a otro que las Cortes respaldarán próximamente, como es la reforma del régimen transitorio de la Ley de la Carrera Militar, cuyo anteproyecto de ley ya ha sido aprobado por el Consejo de Ministros.
Ante esta situación, los principales colectivos --la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), la Asociación Profesional de Suboficiales (ASFASPRO), la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) y la Asociación de Militares de Tropa y Marinería (AMTM)-- están organizando movilizaciones. AUME ya ha puesto fecha a una primera concentración: el próximo 29 de noviembre en Madrid.