Como en anteriores plenos y debido a la situación sanitaria originada por el COVID-19, se celebró en formato reducido, cinco representantes ministeriales y cinco representantes de las asociaciones con representación en el Consejo. Presidido por la Subsecretaria de Defensa, asistieron la Directora General de Personal Militar (DIGENPER), el Director General de Reclutamiento y Enseñanza Militar (DIGEREM), los Mandos de Personal de los Ejércitos y la Armada, y cinco representantes de las asociaciones profesionales.
Además, a la primera parte del pleno asistieron los representantes de las asociaciones de retirados y de personal con discapacidad.
En línea con plenos anteriores, los mandos de personal continuaron en la senda del rechazo de cualquier progreso y, más aún, negando la realidad de los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, todo ello amparado por una Subsecretaria de Defensa que ha abandonado los objetivos que la Ley de derechos y deberes establece para el Consejo de Personal. Prueba palpable es que la Subsecretaria de Defensa ni siquiera admitió los ruegos y preguntas presentados por las asociaciones en el pleno, tan solo se comprometió a responder por escrito a algunas de ellas y otras las pasó a las comisiones de trabajo.